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09 sep. 2011
Un día negro para los “rojos”
La primera etapa del Rally de Australia ha sido decepcionante para el Citroën Total World Rally Team ya que los dos DS3 WRC tuvieron que abandonar por accidente. Sébastien Loeb / Daniel Elena y luego Sébastien Ogier / Julien Ingrassia se vieron atrapados en las especiales que atravesaban los bosques de New South Wales. Mañana volverán a la carga con la intención de marcar puntos para el Campeonato de Constructores.
Tal y como estaba previsto, la lluvia cayó en Coffs Harbour el jueves por la tarde justo cuando los coches pasaban frente al podio. La prueba dio comienzo con dos pasadas por la superespecial situada en el centro de esta pequeña ciudad costera. Sébastien Ogier y Sébastien Loeb marcaron los mejores tiempos y se situaron líderes.
El viernes por la mañana se dirigieron hacia los densos bosques de New South Wales. El día comenzó con la especial de Shipmans de nada menos que 30 kilómetros. Loeb marcó el mejor tiempo a una velocidad media de 114 km/h y se colocó líder del rally.
Pero en la siguiente especial, el 7 veces campeón del mundo sufrió un accidente: “Ocurrió en la mitad de la especial. Perdí la concentración al mirar los tiempos que aparecían en la pantalla de Daniel. No pude interpretar bien lo que me dijo y frené demasiado tarde en la siguiente curva. El coche dio cuatro vueltas de campana y se quedó seriamente dañado, así que no pudimos continuar”.
La victoria de esta cronometrada fue para Petter Solberg y Sébastien Ogier, que fue tercero, se convirtió de nuevo en líder: “La lluvia había hecho que los tramos estuvieran muy resbaladizos y los neumáticos duros que impone la reglamentación no eran válidos para estas condiciones, así que era fácil salirse. Intenté entonces no arriesgar”.
Para Ogier el rally terminó de forma parecida a la de su compañero de equipo. En la ES6 el piloto del Citroën Total World Rally Team llegó a una zona con mucho barro: “Patinamos en una zona donde no había nada de adherencia. Chocamos con el borde de la carretera y terminamos contra un árbol. El radiador se dañó y decidimos parar para no dañar el motor”.
Los mecánicos del Citroën Total World Rally Team empezaron a trabajar sobre los dos DS3 WRC tan pronto como éstos llegaron al parque de asistencia del aeropuerto de Coffs Harbour. Gracias a tres horas de reparaciones en cada coche, los dos DS3 WRC podrán continuar la prueba. La intención es terminar y marcar puntos en el Mundial de Constructores.
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